Una historia nunca antes contada, al menos en redes sociales, en donde casi hubo un secuestro. Astrid Quirós revivió un triste momento de su vida cuando estaba de paseo junto a su esposo en un crucero.
La presentadora de televisión detalló que todo ocurrió en un pueblo de Mallorca, España, lugar donde la nave hizo su primera parada.
Ella y su esposo decidieron turistear en el lugar, impulsados por las recomendaciones que Astrid vio en TikTok sobre aquel lugar de nombre Valldemosa. “A mí se me metió entre ceja y ceja que yo quería ir ahí”.
Después de hacer su respectivo recorrido, la pareja no encontró un medio de transporte que los llevará nuevamente hacia el barco y ahí fue donde todo empezó a tornarse “color de hormiga”, como ella misma describe el momento.
“…y no les estoy exagerando, a mí me empezó como a entrar de todo, porque en los cruceros tú tienes una hora en la que te tienes que montar y si tú no te montas a esa hora, mana, el barco te deja, y estábamos sobre la hora”, explicó.
En la búsqueda por un transporte, se enteró que esta situación es muy normal en el lugar y le comentaron que usualmente los turistas programan sus respectivos traslados.
En su relato expresa que “de la nada” se detuvo un taxi y ellos le piden que por favor los lleve hacia el pueblo donde está anclado el barco y justo en ese instante todo empieza a empeorar.
“Mi esposo comete el error de decirle ‘oye, si necesitas que te pague más por hacerme esa vuelta yo te lo pago’”, dijo destacando que el chico del taxi se mostró interesado, pero les comentó que no podía transportarlos por ser de otro poblado. Al final el transportista cedió.
“Nos montamos en el carro y allá fue eso. Nos montamos en ese taxi del ‘man’ este mega extraño, el tipo nos empieza a decir dizque y ‘¿en qué naviera están?’ y ‘¿qué barco es?, ‘¿es grande o es ‘chiquito’?”, comentó. Ya en este punto Astrid tenía la sensación de que todo estaba siendo muy raro, pero no quiso decir nada. Incluso explica que su esposo se mantuvo relajado gran parte del momento porque es de las personas que creen que nada va a pasar.
Astrid explicó que el conductor empezó a recibir llamadas y en ellas explicaba que llevaba a dos pasajeros hacia un crucero grande y que iba a recibir una buena paga. Destacó que lo llamaron cinco veces y este daba detalles sobre por dónde iba a tiempo real.
“Me empezó a dar un ataque de ansiedad. Puse en el celular el Google Maps y me doy cuenta que íbamos en dirección contraria a donde estaba el barco”, dijo.
La última vez que escuchó el teléfono sonar el taxista le dio una dirección al receptor y ahí fue donde Astrid dijo no más y empezó a decir que iba a vomitar con el propósito de que el auto bajara la velocidad para ella poder lanzarse.
“…abrí la puerta y me tiré, o sea, y era una calle que era como si yo les dijera aquí una autopista, un corredor, una cosa así, una autopista que tienen miles de carriles y que los carros no paran. (Me levanté) y caminé como a una ‘cerita’ que había, mi esposo como que se baja también corriendo y me dice ‘eso estaba rarísimo”.
Quiroz confesó que su esposo también vio toda la cizaña, pero decidió no decir nada para no alarmarla. Después tuvieron que caminar más, hasta que por fin encontraron la forma de llegar al barco salvos, aunque asustados.
Mira toda la historia sobre el retorno aquí.
@astquiros Lo que sea que les cuente: fue peor, miedo mas grande DE MI VIDA!!!! Y lo mas terrible es que despues nos dijeron que suele pasar esto seguido en ese lugar #parati original sound - Astrid Quiros
